| Testimonios
& Críticas
El Festival Ballet de Londres
En su libro “Braunsweg’s Ballet scandals (the life of an Impresario and the story of Festival Ballet)”, Julian Braunsweg escribe: “Las semillas del Festival Ballet fueron sembradas mientras estaba en Nueva York. (Anton) Dolin me había invitado a cenar en el Salón de Té Ruso. Fue durante esta cena que la idea de una compañía mayor de danza con (Alicia) Markova y Dolin entró a mi cabeza. Entusiasmado con la idea, le pregunté a Dolin si considerarían una gira por Inglaterra usando el escenario diseñado por Ben Toff. Dolin prometió hablar con Markova, cuando fuera a Londres para ser su partenaire en la primera presentación al aire libre del Empress Hall.”
“(...) Yo estuve en su primera performance del Empress Hall, cuando bailaron en un jardín italiano ante una audiencia de 6.000. Aunque yo desaprobaba el escenario al aire libre para un ballet, estuve muy sorprendido por el entusiasmo de la audiencia, que dio a los bailarines una gran ovación. Mientras el aplauso continuaba en un eco alrededor del cavernoso estadio, yo me apresuré a las bambalinas y le pedí a Dolin que viniera a verme al día siguiente. Les ofrecí a los dos bailarines los salarios más altos de aquella época, para realizar una gira provincial de diez semanas. Dolin estaba muy excitado por la oferta. Markova no. Ella no deseaba particularmente recorrer las provincias y pensaba que sería perjudicial para su imagen hacer dicha gira conmigo – un extranjero del que ella jamás había oído hablar.”
“Dolin ejercía una tremenda influencia sobre Markova y comenzó su gentil arte de la persuación. (Sol) Hurok, quien había sido su empresario en América, también la urgía a firmar conmigo. Pero ella continuaba vacilando. Eventualmente, su indecisión enfureció a Dolin. Mientras ella leía el contrato por centésima vez, él le gritó: “Por el amor de Dios, firma la cosa. Si Braunsweg fué bueno para Diaghilew, es bueno para nosotros!”.
Braunsweg continúa relatando sus peripecias como empresario de la Compañía y de su progreso a través del tiempo, y aclara que el nombre de la misma fue sugerido por Alicia Markova, siendo desde entonces conocida como Festival Ballet. El debut del mismo fue el 9 de octubre de 1950, en el Empire Theatre de Edinburgh.
Wladimir Skouratoff fue contratado como artista invitado en 1959 y bailó con esta Compañía durante tres años.
En 1959, bailó en el Royal Festival Hall como partenaire de Alicia Markova en “Giselle” y en el pas de deux de “Guillaume Tell”.
Dice Alicia Markova en su libro “Giselle and I”, publicado en 1960: “En esta temporada (1959) mi partenaire fue Wladimir Skouratoff, con quien yo había bailado ocasionalmente en las temporadas del Marqués de Cuevas (*). Skouratoff se había convertido en un fino y dramático Albrecht, particularmente fuerte en la actitud trágica y en su danza espectacular del segundo acto, siendo su porte el de un noble muy convincente.” (Alicia Markova, Giselle and I, Londres 1960)
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Con Markova en el 2º acto de Giselle (foto: Diana Daniels)
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(*) Markova se refiere aquí a su actuación en la Compañía del Marqués de Cuevas en la temporada parisina de 1953, en la cual debido a un problema de salud de su partenaire Georges Skibine, éste debió ser reemplazado por Skouratoff, “con un muy escaso tiempo de aviso”.
Julian Braunsweg, en su obra antes citada, relata que en 1960, habiéndose alejado temporalmente del Festival Ballet tanto Markova como Dolin, así como otros miembros de la compañía, la gira provincial de verano de ese año peligraba de fracasar. Dice entonces Braunsweg: “En la Escuela del Royal Ballet contratamos veinte bailarines. Olga Ferri y Wladimir Skouratoff habían sido retenidos como artistas invitados. Yo contacté a León Woizikowsky, que estaba enseñando en Varsovia. Durante catorce años había bailado roles principales de carácter con la compañía de Diaghilew. Siendo nuestro Regisseur General, él alentó y reafirmó a los bailarines y los entrenó para nuestra gira provincial. Probó ser la más redituable en la historia de la compañía.” (Julian Braunsweg, Braunsweg’ Ballet scandals, Londres, 1974)
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Con Ferri en el ler.acto de Giselle
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También durante esta temporada, bailó con Olga Ferri “Romeo et Juliette”, “Aubade”, “Bourré fantasque”, “Lac des cygnes”, “Don Quichotte”, “Grand Pas de fiancées” y otras obras del repertorio del Festival Ballet, como “Vita aeterna” y “Napoli” de Harald Lander, además de “Giselle”, cuyo rol del Conde Albrecht fue tan celebrado por el público y los críticos ingleses, notas que ya hemos publicado en esta misma sección.
En cuanto al pas de deux de “Guillaume Tell”, con música de Rossini, que Skouratoff bailó con Alicia Markova en 1959, nada mejor para documentarlo que la foto que aparece a continuación, la cual consideramos en lo personal como uno de los retratos más románticos de esta pareja sensacional de bailarines que desgraciadamente nunca pudimos ver bailar sobre un escenario:
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Con Markova en “Guillaume Tell”
(foto: Pudsey Photograph Collection)
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Como lo atestigua el programa del martes 11 de agosto 1960, que reproducimos a continuación, Skouratoff bailó también “Le spectre de la Rose”, música de Weber, coreografía de Fokine reproducida por Dolin, alternando las representaciones con John Gilpin, tal como se indica en la parte inferior del mismo:
En la revista Dance and Dancers de octubre 1959, se consignaba el siguiente comentario, junto a la foto de Markova y Skouratoff que también reproducimos:
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Markova y Skouratoff en atuendos Tiroleses (foto: Diana Daniels)
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Comentario: Alicia Markova, con el Festival Ballet durante su temporada londinense, y con Wladimir Skouratoff como partenaire, obtuvo como siempre una maravillosa recepción, frecuentemente deteniendo el espectáculo, muchas flores e innumerables llamados a escena.
Skouratoff también recibió su parte del estruendoso aplauso, pues ha hecho muchos admiradores en este país desde que bailó aquí por primera vez con el Ballet de Monte-Carlo de Lifar en 1946.
En oportunidad de festejar el 10º aniversario del Festival Ballet, en 1960, se realizó una Gala coreográfica, que nos muestra en la foto siguiente a los miembros de la compañía durante el saludo final. Vemos en primera fila a Carla Fracci, Belinda Wright, John Gilpin, Yvette Chauviré y Alicia Markova; detrás, Wladimir Skouratoff (con su atuendo para el ballet “Napoli” de Harald Lander), Toni Lander, Marilyn Burr, Louis Godfrey, Jeannette Minty, André Prokovsky, Janet Overton, Jean- Pierre Alban y Diana Westerman.
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